9 cosas que puedes hacer para mejorar tu método de estudio
- Ganesha Marmol
- 26 sept 2016
- 5 Min. de lectura

Una de las cosas que se me hizo más difícil cuando comencé la carrera fue lograr adaptarme al cambio que implica formar parte del mundo universitario. Cuando estamos en el colegio sentimos que tenemos demasiadas cosas por hacer, que hay que estudiar mucho y todo es un fastidio, pero de repente llegas a la Universidad y te encuentras con un montón de materias, exámenes todo el tiempo, entrega de trabajos, quices, parciales e inclusive finales para algunos.
Es un giro radical que asusta, porque te das cuenta de que estas aprendiendo cosas nuevas, que implica el estudio de la carrera como tal, estás aprendiendo a estudiar de verdad, te das cuenta de que en el colegio no hacías prácticamente nada y que ahora, de alguna forma u otra hay que buscar la forma de sobrevivir al ritmo universitario.
Por tanto, iniciar las clases implica enfrentarse a una nueva rutina y distintos niveles de estrés que hay que saber manejar; lo ideal es empezar el año con una mentalidad distinta, dejando de lado cualquier predisposición y tomando en cuenta desde el primer día que lo fundamental es la constancia y la dedicación en cuanto a la forma en la que se organiza el estudio. Por ende, a través de este artículo pretendo dar unos pequeños consejos que quizás puedan ser de utilidad al momento de abordar las materias, o al menos son tips que a mí me han funcionado.

1. Comienza por hacer una revisión de las materias. Lo ideal es tener una concepción general de las mismas antes de empezar a verlas a profundidad, es decir, saber de qué va más o menos cada una y así poder organizarlas en función a la dificultad aparente; para ello te puedes valer de la opinión y experiencia personal de aquellos que se encuentran en semestres o años superiores. Una vez que conozcas acerca de cada materia y vayas agarrando el ritmo de las mismas, te darás cuenta que las consideradas como más difíciles o complejas requerirán un poco más de tiempo y dedicación que las demás.
2. Asígnale un color a cada materia. Sí, podrá sonar bobo, pero así lograrás identificar a lo largo de todo el semestre/año con facilidad todo lo que esté relacionado con cada una de las materias. Lo que yo hago, es que en mi horario de clases cada materia está con un color particular, y luego las fechas de los exámenes correspondientes a cada una están en ese mismo color. Toda mi organización se vale de colores, sí.
3. Ten una agenda que siempre lleves contigo. En esa agenda anota absolutamente todo, cualquier asignación, lectura o fecha importante que digan los profesores en clase, logrando tener un registro de todo lo que tienes que hacer y para cuándo. Aquí es importante que tomes en cuenta el punto anterior, utilizando los colores previamente asignados a cada materia.

4. En la agenda, lo que yo hago es que por SEMANA anoto todas las lecturas y actividades adicionales (quices, entregas de trabajos, informes o parciales) que corresponden por materia. Para eso, hago una revisión constante de los cronogramas y programas que envían los profesores de CADA materia, ya que ahí están estructuradas las sesiones de clase por semana. Por tanto, la agenda me permite organizar y resumir de forma integrada qué es lo que tengo que hacer para cada semana por MATERIA, y así puedo tener una idea de cuáles materias exigen más de mi tiempo en función de la cantidad de lecturas o trabajos por realizar.
5. Ten un resaltador, es importante la retroalimentación, así sea individual y por tanto siempre haz uso de un resaltador con el que marques las cosas que has hecho, en tu agenda. Es una forma de recordatorio constante; cuando tienes muchas cosas pendientes y no tengas nada resaltado entonces sabrás que es hora de empezar, o por otro lado, será un alivio cuando abras tu agenda y esté todo resaltado, ya habrás hecho todo lo que tenías pendiente y podrás iniciar a organizar tu próxima semana en cuanto a lecturas, e ir adelantando.
6. Si quieres aún más organización y no basta con la agenda, entonces te recomiendo que hagas uso del calendario mensual. Confeccionar un horario de estudio, de esta forma te ahorrará esfuerzo y tiempo, porque sin él es probable que pierdas más tiempo del necesario decidiendo qué vas a estudiar ahora, qué estudiarás luego, qué material utilizarás y cuántas horas le dedicarás. Se trata más bien de hacer cada cosa en su momento, la constancia es la clave. El horario es personalizado y te permite visualizar qué cosas debemos hacer, qué tenemos pendiente, qué hemos hecho y lo más importante, cuánto falta para los parciales y si deberías estar estudiando ya.

7. El estudio para los parciales debe ser con antelación, no dejes las horas de estudio para el fin de semana antes del examen. Por más difícil que parezca, puedes ir adelantando el material que va para los exámenes desde mucho antes de la fecha pautada, te recomiendo que cuentes cuántos temas van para el parcial y empieces la sesión de estudio ese número de días, más dos días adicionales. Por ejemplo si para un examen van 8 temas, entonces empieza a estudiar 10 días antes, de forma tal que estudies a profundidad y repases un tema por día y luego los restantes serán para repasar o afincar en lo que más se te dificulte. La ventaja de organizar el estudio de esta forma es que puedes hacer eso con varias materias, y como es solo un tema por día entonces abarcas varias materias por día y no te embotas de una sola el día antes del examen.
8. Es importante tomar descansos al momento de estudiar. Cuando estés estudiando recuerda que 4 horas seguidas de una misma materia resulta únicamente en cansancio y en un poco de odio a la misma, por tanto, es útil que por cada 45 minutos se tomen 15 minutos de descanso. Además, dividan sus horas de estudio por materias que sean ligeramente distintas en cuanto a la dificultad percibida. Otro factor importante que se debe considerar en este punto es, que duerman. La finalidad de organizarse tanto y desde un principio es poder contar con las horas de sueño que son necesarias tanto para descansar, lograr la retención del material estudiado, despejarse un poco, y despertarse con energías y ánimos para seguir estudiando al día siguiente.
9. Finalmente, recuerda que no estás solo. Cada persona tiene facultades y dificultades específicas, por tanto, todos tenemos un método de estudio que es adecuado para nosotros, debes intentar descubrir el tuyo o hacerle ajustes siempre que sea necesario. Una vez que sepas cómo abordar el material, recuerda que los estudiantes de psicología se apoyan mutuamente, crea tu grupo de estudio con personas que tengan técnicas distintas a las tuyas para que así se complementen y logren una mayor comprensión del material.
BONUS
10. Si tienes problemas con alguna materia en particular o no consigues organizarte escríbeme a cepsicologia1617@gmail.com.
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